Las funciones de la glándula tiroides son producir, almacenar y liberar hormonas tiroideas al torrente sanguíneo para que se distribuyan por todo el cuerpo. Estas hormonas son las responsables de la regulación de funciones vitales como la respiración, el ritmo cardíaco y la temperatura corporal. Por esta razón, cuando hay algún problema en esta glándula que resulte en su mal funcionamiento, aparecerán distintos síntomas. Las dos principales alteraciones de la glándula tiroides son el hipertiroidismo (producción excesiva de hormonas) o el hipotiroidismo (producción insuficiente de hormonas), y en ambas situaciones pueden generarse trastornos en la audición, es decir problemas para oír.(1, 2)
En las primeras etapas del hipotiroidismo, es posible que no se note ningún síntoma, ya que es frecuente que la sintomatología aparezca de forma gradual, es decir, lentamente y de manera apenas perceptible. Sin embargo, sin tratamiento, el hipotiroidismo puede provocar complicaciones importantes como infertilidad, aumento de peso leve (básicamente por retención de líquidos), enfermedades cardíacas, cambios en el estado del ánimo o disminución de la audición. (2,3)
Existen muchas causas posibles de disminución de la audición (técnicamente llamada hipoacusia) y diversas formas de clasificarlas, una de ellas es la que las divide según su origen, en genéticas o adquiridas. Entre las adquiridas son frecuentes las inmunomediadas, es decir, las hipoacusias que se generan cuando el cuerpo se ataca a sí mismo, lo que se denomina autoinmunidad. La hipoacusia inmunomediada puede aparecer de forma aislada, o asociada a otras enfermedades autoinmunes. (3)
¿Por qué se relaciona el hipotiroidismo con la pérdida de la audición?
Las causas del hipotiroidismo pueden ser variadas, desde una deficiencia de yodo (muy poco frecuente en la actualidad) hasta una reacción de tipo inflamatoria, que se denomina tiroiditis. La tiroiditis más frecuente es la denominada tiroiditis de Hashimoto y, a su vez, esta es la causa más común de hipotirodismo, por esta razón es lógico que el síntoma de pérdida de audición sea relativamente frecuente en personas que padecen tiroiditis de Hashimoto, una variedad autoinmune de hipotiroidismo. La enfermedad de Hashimoto es más frecuente en mujeres que en hombres, y también puede aparecer en niños. Lo habitual es que la pérdida de la función tiroidea sea gradual a lo largo de la evolución de la enfermedad y en esta evolución es frecuente que aparezca hipoacusia. (3, 4)
Se cree que la relación hipotiroidismo-hipoacusia se deben a la existencia de estructuras en el oído interno, muy similares a las que existen en otros órganos, como por ejemplo la tiroides o el riñón. En ocasiones, estas estructuras son tan parecidas que los autoanticuerpos generados en las enfermedades autoinmunes (como la tiroiditis de Hashimoto) que atacan primordialmente a estos órganos pueden afectar también al oído interno generando problemas para oír. Es decir, es el propio cuerpo el que se ataca a sí mismo (generando no solo hipotiroidismo por ataque a la propia tiroides sino también pérdida de audición por ataque al oído de los anticuerpos antitiroideos, ya que hay ciertas proteínas en las estructuras que lo componen que también están presentes en la tiroides. (3,4)
¿La tiroiditis de Hashimoto es la única causa de pérdida de audición en hipotiroidismo?
No, no es la única. Si bien las causas inmunomediadas son frecuentes, es importante que sepas que el propio déficit en las cantidades de hormonas tiroideas en el cuerpo puede causar pérdida de audición. Como se detalló antes, las hormonas que produce la tiroides están implicadas en diversas funciones, y su falta producirá síntomas variados. En este sentido se postula que en el hipotiroidismo también se produce una pérdida de la audición debido a un deterioro en el metabolismo y la oxigenación de estructuras propias del oído, además de problemas en la fabricación de proteínas y en el crecimiento celular. (3, 4)
La disminución de la audición no es el único síntoma relacionado al oído que puede aparecer en el hipotiroidismo. De hecho, algunos estudios han demostrado que puede relacionarse también con diferentes tipos de vértigo, especialmente con patologías como el vértigo posicional paroxístico benigno y la enfermedad de Menière. (3)
¿Existe algún tratamiento para la disminución de la audición como consecuencia de hipotiroidismo?
Afortunadamente el hipotiroidismo puede tratarse de manera efectiva. El tratamiento requiere la suplementación de las hormonas tiroideas faltantes, las mismas que la tiroides no puede fabricar. Con la administración del tratamiento (levotiroxina oral) los síntomas en general (no sólo los auditivos) mejorarán. Es muy importante que si aparecen estos síntomas realices una visita al médico para que pueda hacer una evaluación y un diagnóstico certero. Algunos de los síntomas del hipotiroidismo responderán mejor al tratamiento mientras más rápido se lo controle con la administración de la hormona sintética. La disminución de la audición es uno de ellos. (5)
Adicionalmente, y sobre todo en causas inmunomediadas, el tratamiento puede incluir algún otro tipo de medicación sumada a la suplementación con hormona tiroidea. Estos medicamentos serán indicados en caso de ser necesario frenar el ataque del cuerpo contra sí mismo.
Ten en cuenta que el tratamiento será efectivo siempre y cuando se lleve a cabo en las condiciones óptimas, es decir, en la dosis indicada. Debes saber que por lo general, el hipotiroidismo requiere tratarse crónicamente y su resultado dependerá de la responsabilidad y el compromiso del paciente para cumplirlo.(5) Si con la medicación logras normalizar la función de la tiroides, la disminución de la audición mejorará.
Medicalnewstoday. 12 señales y síntomas del hipotiroidismo. Disponible en: Último acceso: enero 2021
Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva). Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hypothyroidism/symptoms-causes/syc-20350284. Último acceso: Marzo 2023
Álvarez Montero OL, Rodríguez Valiente A, Górriz Gil C, García Berrocal JR. Audiological evaluation (128-20,000Hz) in women with autoimmune thyroiditis: The role of antibodies vs. l-thyroxine deficiency. Acta Otorrinolaringol Esp (Engl Ed). 2023; 74(1):50-58. Doi: 10.1016/j.otoeng.2021.11.005. Disponible en: https://www.binasss.sa.cr/bibliotecas/bhm/ene23/53.pdf
Mahafzah MT, Mahafza T, Omari H, Al Hawari HH. Investigating the Possible Audiological Effects of Hypothyroidism. J Phonet Audiol 2018,4:1
Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva). Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hypothyroidism/diagnosis-treatment/drc-20350289. Último acceso: Marzo 2023
La tiroides es una glándula –es decir un órgano que genera y libera sustancias al torrente sanguíneo–, con forma de mariposa ubicada en la parte de adelante del cuello. Cumple una función esencial en el cuerpo ya que produce hormonas, (las hormonas tiroideas), que al ser liberadas a la sangre, ejercen múltiples acciones a lo largo y ancho del cuerpo. Entre estas funciones se destacan la correcta utilización de la energía, el mantenimiento de la temperatura corporal y el adecuado funcionamiento de muchos órganos como el intestino.(1)
Cuando la función de la tiroides está disminuida se produce un cuadro denominado hipotiroidismo, que se manifiesta por la menor producción y liberación de hormonas tiroideas al torrente sanguíneo. Al ser tan numerosas las acciones de estas hormonas, es lógico que este déficit hormonal genere muchas manifestaciones que repercuten en la vida de la persona afectada, entre ellas cansancio, sensación de frío, piel seca, estreñimiento, períodos menstruales irregulares e intensos, dificultad para dormir, caída del cabello, falta de concentración y estado de ánimo depresivo. (1,2)
Como las hormonas tiroideas regulan la actividad del intestino, el estreñimiento, también denominado constipación, representa una de las manifestaciones más frecuentes en personas que padecen hipotiroidismo. Cuando hay deficiencia en la función tiroidea y menos producción de sus hormonas, los movimientos intestinales se enlentecen y terminan generando el estreñimiento. (2)
¿Cómo saber si padezco estreñimiento?
Para saber si una persona tiene estreñimiento y si éste se debe al hipotiroidismo, primero es importante definirlo. En general, si una persona hace deposiciones menos de 3 veces por semana y/o las heces son duras, secas y las deposiciones son dolorosas o requieren un esfuerzo mayor al normal, se considera que se padece estreñimiento o que se está constipado. Sin embargo, es importante saber que el hipotiroidismo no es la única causa del estreñimiento. Otras situaciones que pueden provocar la constipación incluyen el poco consumo de fibra en la dieta o el uso excesivo de laxantes, además de otros problemas de salud, como el colon irritable (en el puede presentarse solo o alternando con períodos de diarrea). De la misma manera que sucede con otros síntomas del hipotiroidismo, como la fatiga, o la afectación del ánimo, el estreñimiento muchas veces se considera como “algo normal” o que está asociado con otras causas, como el posparto, la menopausia o el estrés. Esta “normalización” en ocasiones demora la consulta con el médico, y retrasa la posibilidad de encontrar una solución.(3)
¿Qué puedo hacer si padezco estreñimiento?
Si padeces estreñimiento, es importante que hables con tu médico para determinar cuál es la causa de este problema, ya que un diagnóstico adecuado, permitirá definir si tus síntomas digestivos están asociados al deficiente funcionamiento de tu tiroides o si el motivo es otro. El diagnóstico de hipotiroidismo suele ser relativamente sencillo de realizar y probablemente tu médico te solicite un análisis de sangre y te realice un examen físico. Por otro lado, también indagará sobre tus hábitos alimentarios en general, la cantidad de agua que consumes al día y qué medicamentos tomas. Sobre la base de todos estos resultados tendrá un panorama más claro de la causa de tu estreñimiento y de cómo manejarlo de mejor manera.(4)
Si el estreñimiento que padeces es a causa de hipotiroidismo y aún no tenías el diagnóstico, la buena noticia es que al conocerlo ya podrás contar con un tratamiento que va a ser fundamental para mejorar tu calidad de vida. Como el hipotiroidismo genera básicamente una disminución de hormonas tiroideas en tu cuerpo, el tratamiento será la suplementación con la hormona faltante. En la gran mayoría de los casos, el tratamiento es crónico y requiere el compromiso del paciente para que los resultados sean óptimos. Es decir, si te han diagnosticado hipotiroidismo, es importante recordar que el tratamiento es un compromiso de por vida y la suplementación hormonal debe tomarse todos los días, incluso cuando los síntomas estén controlados. Este tratamiento no sólo ayudará a mejorar el estreñimiento, sino que se verá reflejado en un alivio de todos los síntomas producidos por el hipotiroidismo. (5)
Por otro lado, si ya tenías el diagnóstico de hipotiroidismo y estás constipado/a, o tienes cualquier otro síntoma relacionado con la función disminuida de tu tiroides, también es importante que realices una consulta con tu médico, dado que estos síntomas podrían sugerir que el tratamiento no está siendo tan efectivo como debería y posiblemente necesites cambiar la dosis de la medicación. Aquí es necesario que tengas en cuenta que las cantidades óptimas de suplementación con levotiroxina (la hormona tiroidea sintética que te indicarán) pueden ir variando a lo largo de la vida, en distintas situaciones y por supuesto es diferente para diferentes personas. En resumen, quizá con el paso del tiempo puedas requerir una cantidad distinta de aquélla con la cual comenzaste tu tratamiento. Esta situación es normal y no debes preocuparte por ello; recuerda que tu médico tomará las decisiones de modo informado, es decir después de haber hecho las determinaciones necesarias.
¿Qué otras cosas puedes hacer para aliviar el estreñimiento?
Es importante que sepas que, además del tratamiento de reemplazo hormonal para compensar el hipotiroidismo, existen muchas medidas que son fáciles de implementar y que permiten aliviar el estreñimiento. Es muy recomendable aumentar el consumo de fibra alimentaria, que está presente en frutas, verduras verdes y cereales integrales, así como evitar o reducir el consumo de alimentos procesados, que suelen favorecer la aparición de constipación. Además, hidratarte adecuadamente colaborará para ablandar las heces y facilitar el tránsito intestinal. Por último, también es aconsejable que realices actividad física de manera regular, en lo posible unos treinta minutos diarios, ya que de esta forma ayudarás a regularizar el movimiento intestinal.
En otras palabras, un buen control de tu función tiroidea y el consumo de una dieta adecuada, son los pilares para prevenir el estreñimiento que puede provocar el hipotiroidismo.
Everyday Health. Are you at risk for thyroid disease? Disponible en: http://www.everydayhealth.com/thyroid-conditions/evaluating-your-thyroid-disease-risk.aspx. Último acceso: Febrero de 2017
El hipotiroidismo, también conocido como tiroides hipoactiva, ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas (T3 y T4). Estas hormonas son cruciales para regular el metabolismo del cuerpo, y cuando no se producen en cantidades adecuadas, el funcionamiento de numerosos sistemas del organismo puede verse afectado. Aunque es más común en mujeres mayores de 60 años, cualquier persona puede tener hipotiroidismo, incluso bebés o adolescentes.
¿Qué es el hipotiroidismo?
La glándula tiroides es una pequeña estructura en forma de mariposa ubicada en la base del cuello. Su función principal es producir hormonas que regulan el metabolismo, controlan el uso de energía en el cuerpo y afectan a órganos clave como el corazón, el cerebro, el hígado y los músculos. Cuando la glándula tiroides no funciona correctamente, las dos condiciones más frecuentes son el hipertiroidismo y el hipotiroidismo. En este último, la glándula no produce suficientes hormonas y se genera una ralentización del metabolismo. Esto puede provocar una serie de síntomas, que a menudo se desarrollan de forma gradual y pueden pasar desapercibidos en las primeras etapas de la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de una tiroides hipoactiva?
Los signos y síntomas del hipotiroidismo son amplios y variados, ya que afectan a diferentes sistemas del cuerpo. A continuación, se detallan algunos de los más comunes.
1. Fatiga extrema
La fatiga es uno de los primeros y más comunes síntomas del hipotiroidismo. Las personas con esta afección suelen sentirse extremadamente cansadas, incluso después de haber dormido lo suficiente. Esto se debe a que el metabolismo se ralentiza, lo que significa que el cuerpo no convierte los nutrientes en energía de manera eficiente, y eso provoca una sensación constante de agotamiento.
2. Aumento de peso
El hipotiroidismo puede estar asociado con un aumento de peso, pero éste suele ser leve y es menos impactante de lo que popularmente se cree. En general, entre 2-4 kg del peso pueden atribuirse al funcionamiento deficiente de la tiroides, dependiendo de la gravedad del hipotiroidismo. Este aumento no se debe tanto a una acumulación de grasa, sino a la retención de líquidos y sal en el cuerpo. Es importante destacar que, si el aumento de peso es el único síntoma presente, es poco probable que se deba únicamente al hipotiroidismo.
3. Sensibilidad al frío
Las personas con hipotiroidismo tienden a sentir frío con mayor frecuencia. Las hormonas tiroideas juegan un papel importante en la regulación de la temperatura corporal, y cuando los niveles de estas hormonas son bajos, el cuerpo tiene dificultades para generar calor. Este síntoma puede ser especialmente molesto en climas fríos, donde las personas afectadas pueden experimentar incomodidad excesiva.
4. Estreñimiento
El estreñimiento es otro síntoma común. El metabolismo más lento también afecta al sistema digestivo, lo que hace que los alimentos se muevan más lentamente a través del intestino. Esto puede tener como consecuencia dificultades para evacuar con regularidad, lo que causa incomodidad abdominal e hinchazón. Si bien no es un síntoma grave de hipotiroidismo, puede ser bastante molesto.
5. Piel seca y cabello debilitado
La piel seca y el cabello quebradizo son síntomas visibles del hipotiroidismo. El metabolismo más lento disminuye la producción de aceites naturales en la piel, lo que la vuelve más seca, áspera y propensa a descamarse. Además, el cabello puede volverse fino, quebradizo y caerse más de lo habitual. Este proceso afecta también a las uñas, que tienden a debilitarse y quebrarse con facilidad.
6. Debilidad muscular y dolor articular
El hipotiroidismo puede provocar debilidad muscular y dolor en las articulaciones, síntomas que suelen empeorar con el tiempo si no se trata la afección. El déficit de hormonas tiroideas afecta la capacidad del cuerpo para reparar y mantener los músculos, lo que puede causar rigidez y dolor en diversas áreas del cuerpo, especialmente en las piernas y los brazos.
7. Rostro hinchado y ronquera
El rostro hinchado es otro signo distintivo del hipotiroidismo avanzado, a menudo acompañado de una voz ronca. Esto se debe a la acumulación de líquidos en los tejidos, un problema común en personas con niveles bajos de hormonas tiroideas. La hinchazón puede afectar la lengua y la garganta, lo que provoca que la voz sea más grave o ronca.
8. Depresión y alteraciones cognitivas
Los trastornos del estado de ánimo, como la depresión o la ansiedad, son frecuentes en personas con hipotiroidismo. Esto puede deberse a los cambios en el funcionamiento cerebral asociados con la disminución de las hormonas tiroideas. Además, muchas personas experimentan alteraciones cognitivas, como dificultades para concentrarse, problemas de memoria y una sensación general de “lentitud mental”.
9. Nivel alto de colesterol en sangre
El hipotiroidismo no tratado puede llevar a un aumento del colesterol en sangre, particularmente del colesterol LDL (conocido como colesterol “malo”). Este aumento ocurre porque el metabolismo del colesterol también se ralentiza cuando las hormonas tiroideas son insuficientes. Si el colesterol alto no se trata, puede incrementarse el riesgo de enfermedades cardíacas.
10. Hormigueo y pérdida de la sensibilidad
Aunque no es común, estos síntomas pueden desarrollarse cuando el hipotiroidismo no se trata. Generalmente están relacionados con la retención de líquidos, que ejerce presión sobre los nervios. El síndrome del túnel carpiano es una manifestación frecuente de esta complicación, donde la inflamación comprime el nervio mediano en la muñeca, causando dolor y debilidad en las manos.
Síntomas del hipotiroidismo en bebés y niños
Aunque el hipotiroidismo es más común en adultos, los bebés y niños también pueden verse afectados. En los recién nacidos, los síntomas pueden ser más difíciles de detectar. Algunos de los primeros signos incluyen ictericia (color amarillento de la piel y los ojos), una lengua grande y protuberante, y un rostro hinchado. Si no se trata, el hipotiroidismo en los bebés puede llevar a retrasos en el desarrollo físico e intelectual, con síntomas adicionales como somnolencia excesiva, poco tono muscular (la ligera tensión constante que normalmente tienen los músculos) y dificultades para alimentarse.
En los niños y adolescentes, los síntomas pueden ser similares a los de los adultos, pero también pueden generar problemas como baja estatura, retraso en el desarrollo de los dientes permanentes y pubertad tardía. Si no se diagnostica y trata a tiempo, el hipotiroidismo puede afectar gravemente el crecimiento y el desarrollo cognitivo.
Siempre consulta con tu médico
Si experimentas alguno de los síntomas mencionados, es fundamental que visites a tu médico para una evaluación adecuada. Un diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones a largo plazo. El médico podrá solicitar una serie de análisis de sangre para determinar si tu tiroides está alterada.
Aunque no existe una cura para esta condición de la tiroides, si se confirma el diagnóstico de hipotiroidismo, el tratamiento generalmente implica la administración de hormona tiroidea sintética para normalizar tus niveles hormonales. Este enfoque no sólo ayuda a aliviar los síntomas, sino que también permite prevenir problemas adicionales.
Es importante no ignorar las señales que tu cuerpo te da, ya que un tratamiento tardío puede llevar a efectos adversos en tu salud general. La intervención temprana te permitirá una vida más saludable y activa, en la que lleves a cabo tus actividades diarias con energía y sin malestares.
La tiroides es una pequeña glándula con forma de mariposa ubicada en la parte frontal del cuello, justo debajo de la nuez de Adán. Aunque su tamaño no supera los 6 cm de largo promedio en un adulto, su impacto en el cuerpo es enorme. Produce hormonas que son clave para el buen funcionamiento de varios sistemas del organismo, como el metabolismo, el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y hasta la energía que usamos diariamente. Pero, ¿qué sucede cuando hay una alteración en la glándula tiroides y no trabaja de forma adecuada? Aquí es donde entran en juego dos condiciones comunes, pero muy distintas: el hipertiroidismo y el hipotiroidismo. A continuación, te explicaremos las principales diferencias entre ambos trastornos y cómo estos pueden afectar tu salud.
Hipertiroidismo: el exceso de energía
El hipertiroidismo aparece cuando la tiroides se vuelve hiperactiva y produce demasiada cantidad de hormonas tiroideas. Estas hormonas son las responsables de regular la velocidad a la que nuestro cuerpo realiza diversas funciones. En otras palabras, controlan el “ritmo” del organismo. Cuando hay un exceso de estas hormonas, todo en el cuerpo se acelera, lo que puede resultar en una serie de síntomas molestos.
¿Qué síntomas puedes tener si tienes hipertiroidismo?
Ansiedad, nerviosismo e irritabilidad
Palpitaciones: esa sensación de que el corazón “late a mil por hora”
Sudoración excesiva
Temblores en las manos
Pérdida de peso, aunque leve pero sin razón aparente
Dificultad para dormir
Aumento en la frecuencia de las evacuaciones intestinales, aunque la diarrea es poco común.
En las mujeres, ciclos menstruales irregulares, con períodos más ligeros y menos frecuentes.
La principal causa de hipertiroidismo es la enfermedad de Graves Basedow, una condición autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca a la glándula tiroides, lo que la estimula para producir más hormonas de las que debería. Esto puede causar, además de todos los síntomas ya mencionados, que los ojos se vean prominentes o abultados debido a la inflamación alrededor de ellos. Esta oftalmopatía en presencia de hipertiroidismo, es bastante distintiva de la enfermedad.
Hipotiroidismo: cuando falta energía
El hipotiroidismo es exactamente lo opuesto. En lugar de una tiroides hiperactiva, aquí la glándula trabaja a un ritmo mucho más lento de lo normal, produciendo menos hormonas tiroideas. Esto significa que el metabolismo también disminuye, lo que afecta a muchas funciones corporales importantes.
¿Cuáles son los síntomas de la tiroides que no produce suficientes hormonas?
Sensación de cansancio y poca energía, incluso después de dormir bien.
Ligero aumento de peso. Si bien éste es un síntoma que suele mencionarse con frecuencia, la realidad es que el aumento de peso en el hipotiroidismo es sutil. Se debe a una acumulación de sal y agua, y no a un exceso de grasa corporal.
Piel seca y fría al tacto,
Cabello quebradizo y fino
En las mujeres puede afectar el ciclo menstrual, provocando períodos más abundantes o irregulares.
Al igual que el hipertiroidismo, el hipotiroidismo tiene diversas causas. Una de las más comunes es la enfermedad de Hashimoto, otra condición autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca la glándula tiroides, dañándola, lo que reduce su capacidad para producir hormonas.
Diagnóstico: ¿Son los síntomas suficientes?
La diferencia entre el hipotiroidismo y el hipertiroidismo está en la cantidad de hormonas tiroideas (T3 y T4) que produce la tiroides. En el hipertiroidismo, la glándula produce en exceso, mientras que en el hipotiroidismo, produce muy poco. Aunque los síntomas pueden alertar al médico sobre un posible problema de tiroides, el diagnóstico definitivo se confirma mediante un estudio de laboratorio (una muestra de sangre en la que se midan los niveles hormonales).
Además de las hormonas T3 y T4, se analiza la TSH (hormona estimulante de la tiroides), que proviene de una glándula (hipófisis) que está en la base del cerebro y regula la actividad de la tiroides. En el hipotiroidismo, la TSH suele estar alta en la sangre, porque el cuerpo trata de estimular a la tiroides para que aumente la producción de hormonas. En el hipertiroidismo, en cambio, la TSH está baja, ya que el organismo detecta el exceso de hormonas tiroideas y reduce la señal para que la tiroides produzca menos.
¿Cuál es el tratamiento en estos casos?
El tratamiento para el hipertiroidismo puede incluir medicamentos antitiroideos que frenan la producción excesiva de hormonas. En los casos más graves, se puede recurrir a la terapia con yodo radiactivo para reducir la actividad de la tiroides. En ocasiones, es necesaria una cirugía para remover parte o toda la glándula tiroides. Algunos pacientes que reciben tratamiento para el hipertiroidismo acaban desarrollando hipotiroidismo a largo plazo.
Por otro lado, el tratamiento del hipotiroidismo es mucho más sencillo. Generalmente, se trata con una dosis de hormona tiroidea sintética (levotiroxina) todos los días, que reemplaza lo que la glándula ya no puede producir. Este tratamiento es efectivo y permite que las personas con hipotiroidismo lleven una vida completamente normal.
Hipotiroidismo o hipertiroidismo ¿cuál es peor?
Si no lo tratas, el hipotiroidismo puede derivar en complicaciones graves a largo plazo como enfermedades cardíacas, infertilidad y, en casos extremos, coma mixedematoso, ¡que puede ser potencialmente mortal! El hipertiroidismo no tratado, también afecta al corazón y puede llevar a una tormenta tiroidea, una emergencia médica en la que el paciente debe recibir atención inmediata y ¡también existe riesgo de vida! Podríamos decir entonces, que es peligroso tanto el hipotiroidismo como hipertiroidismo, no tratados correctamente, ya que ambos pueden tener consecuencias graves para la salud.
Dos caras de una misma moneda
El hipertiroidismo y el hipotiroidismo son dos caras de la misma moneda: ambos trastornos representan una alteración de la función de tu tiroides, pero lo hacen de maneras opuestas. Mientras que el hipertiroidismo acelera todos los procesos del cuerpo, el hipotiroidismo los ralentiza. Detectar y tratar estos desequilibrios hormonales a tiempo es clave para mantener un buen estado de salud. Si notas cambios en tu energía, por ejemplo, u otros síntomas que puedan indicar un mal funcionamiento de tu tiroides, es importante que consultes con un médico que pueda ayudarte a determinar si esta glándula está trabajando correctamente. Si así no fuera, es él quien te indicará cómo proceder para corregirlo.
Determinación del volumen tiroideo por ecografía en población adulta asintomática de la ciudad de Pereira – Colombia. Revista Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo. Disponible en: https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/view/562/735
Cuando no estás bien, sientes como si te faltara una parte de ti. Si ha estado experimentando síntomas que no desaparecen sin importar lo que intente, su tiroides podría ser la pieza que falta del rompecabezas.
Su glándula tiroides es probablemente el órgano más importante de su cuerpo del que nunca ha oído hablar. Produce hormonas esenciales que regulan el metabolismo de todo el cuerpo.1
Desde aumento de peso inexplicable, fatiga y cambios de humor, hasta desequilibrios hormonales y problemas para quedar embarazada, una variedad de problemas pueden estar relacionados con una tiroides poco activa, que es el problema de tiroides más común.2
Los trastornos de la tiroides son más comunes de lo que parece, especialmente en las mujeres. A la edad de 60 años, se espera que el 17% de las mujeres y el 8% de los hombres sufran de tiroides hipoactiva.3
A pesar de afectar a muchos de nosotros, los trastornos de la tiroides a menudo pasan desapercibidos durante años, porque sus síntomas se confunden fácilmente con otra cosa. La Asociación Estadounidense de Tiroides estima que un sorprendente 60% de las personas con trastornos de la tiroides no están diagnosticadas4, lo que significa que cientos de millones de personas sufren en todo el mundo sin conocer la causa de sus síntomas.
Cuanto antes se diagnostique un trastorno de la tiroides, mejor, porque una vez identificados, los síntomas generalmente pueden ser controlados adecuadamente por un médico.4
Puede realizar una prueba en línea de cinco minutos para determinar si podría estar experimentando un trastorno de la tiroides. En tan solo unos minutos sabrás si necesitas hablar con tu médico, quien podrá concertar una prueba para comprobar si tu tiroides funciona con normalidad.5
La tiroides es la directora de orquesta de tu cuerpo, y cuando no funciona bien puede generarte muchos problemas. Conoce a toda la banda de síntomas que podrías sentir, así sabrás si debes consultarle a tu médico pronto.
¡Mira en exclusiva el último video de Zoila Tiroides y su banda de síntomas!
Si tu Tiroides no anda bien, estos son los síntomas que debes reconocer
Desmotivación
Janny Ganas
“No quiero trabajar, ni divertirme y mi deseo está disminuido ¡Puedes creerlo! Si te sientes igual, mejor chequea los otros síntomas, no vaya a ser que tu Tiroides esté malita.”
Muchos de los síntomas del hipotiroidismo pueden ser confundidos con otras condiciones. Menos energía, fatiga, dificultad para despertarse por la mañana, necesidad de dormir más y tendencia a quedarse dormido, se presentan con frecuencia. (1)
Pérdida de cabello
Yani Cabello
“¡Estoy harta de dejar mis cabellos en la almohada, en la ducha y en mi cepillo de pelo! A eso súmale la piel reseca y las uñas quebradizas. ¿Identificada? podría ser otro síntoma, consulta a tu médico.”
Más del 70 por ciento de las personas con hipotiroidismo manifiesta piel seca, el 41 por ciento experimenta pérdida de cabello. (2)
No bajar de peso
Lucha Barriga
“Llevo una constante rutina de dietas y ejercicios, pero a pesar de tanto esfuerzo no logro perder peso. Si pasas por lo mismo, te comprendo amigo(a), es probable que sea otro síntoma.”
Un mito común es pensar que la Tiroides es culpable de la Obesidad. Sin embargo, la verdad es que el hipotiroidismo puede hacer que uno aumente entre 1 o 2 kilos de peso, pero no será el culpable de un sobrepeso. (3)
Estreñimiento
Andy Puja
“Si constantemente estas constipado/a y solo andas entre pitahayas, uvas pasas, guindones (ciruelas pasas) entre otros frutos secos para ayudarte. Te cuento que también es otro síntoma.”
Los síntomas de los problemas de la tiroides muchas veces son confundidos con otras condiciones.
El estreñimiento es uno de los síntomas frecuentemente presente. (4)
Piel seca
Vivi Seca
“No hay crema que me humecte y me vuelvo muy incómoda al estar seca y engrosada, ¿te pasa también? Puede ser un síntoma. Consulta a tu médico.”
Los síntomas de los problemas de la tiroides muchas veces son confundidos con otras condiciones.
La frialdad excesiva de la piel y el resecamiento son síntomas presentes cuando tienes algún problema de Tiroides. (1)
La tiroides es una glándula pequeña, con forma de mariposa. Se encuentra en la parte delantera de tu cuello, justo debajo de la nuez de Adán. Aunque a menudo pasa desapercibida, juega un papel fundamental para que tu cuerpo funcione correctamente. Su función principal es regular el metabolismo, lo que significa que controla la velocidad con la que tu cuerpo usa la energía. Además, afecta el funcionamiento de muchos órganos vitales como el corazón, los músculos y el intestino.
¿Cuál es la función de la tiroides?
La principal tarea de la glándula tiroides es producir unas sustancias llamadas hormonas tiroideas. Estas hormonas son esenciales para controlar el modo en que tu cuerpo usa la energía. ¿Te suena el término “metabolismo”? El metabolismo se refiere a todos los procesos físicos y químicos del cuerpo que convierten o usan energía. Las hormonas tiroideas son las encargadas de mantener el correcto funcionamiento del metabolismo. Gracias a ellas se regulan funciones tan básicas como la temperatura de tu cuerpo, el ritmo cardíaco, y el buen funcionamiento del cerebro, los músculos y otros órganos.
Las dos hormonas tiroideas más importantes son la T4 (tiroxina) y la T3 (triyodotironina). Éstas se liberan en tu sangre y se distribuyen por todo el cuerpo, actuando como mensajeras para mantener en orden múltiples procesos vitales. La T4, que es la principal hormona producida por la tiroides, necesita convertirse en T3 para ser activa. Este proceso ocurre principalmente en el hígado y ciertos tejidos, como el cerebro. La T3 es la que realmente trabaja para mantener todo en equilibrio.
¿Cómo se controla la producción de hormonas tiroideas?
La tiroides no trabaja sola; tiene una especie de “jefa” que la regula: la glándula hipófisis (o pituitaria). Esta glándula, situada en el cerebro, supervisa cuánta hormona tiroidea circula en tu sangre y, de acuerdo con esto, envía una señal llamada TSH (hormona estimulante de la tiroides). Cuando hay poca cantidad de T4 o T3 en tu sangre, la hipófisis produce más TSH, lo que le indica a la tiroides que tiene que producir más hormonas. Por el contrario, si ya hay suficientes hormonas tiroideas circulando, la hipófisis baja los niveles de TSH y así la tiroides deja de trabajar tanto. Es como si fuera un termostato: si hace frío en la habitación, el termostato enciende la calefacción. Cuando la temperatura sube lo suficiente, el termostato la apaga. De esta manera, el sistema se mantiene siempre en equilibrio.
¿Qué pasa si la tiroides no funciona bien?
A veces, la tiroides puede comportarse de forma inusual y producir demasiadas o muy pocas hormonas. Dos causas comunes de afectación de la tiroides son:
Hipotiroidismo: Esto ocurre cuando la tiroides no produce suficientes hormonas. Tu metabolismo se vuelve más lento y podrías sentirte cansado, o tener la piel seca. En este caso, la TSH estará alta porque la hipófisis intenta estimular a la tiroides para que produzca más hormonas, pero la tiroides no responde como debería.
Hipertiroidismo: Aquí, la actividad de la tiroides es alta. Se producen demasiadas hormonas tiroideas, y eso acelera tu metabolismo. Algunos síntomas de hipertiroidismo son nerviosismo, pérdida de peso o palpitaciones. En este caso, la TSH será baja, ya que la hipófisis detecta que hay demasiadas hormonas en el cuerpo y trata de frenar la producción.
¿Cómo se evalúa la función de la tiroides?
Si tu médico sospecha que algo anda mal con tu tiroides, seguramente te pedirá un análisis de sangre para medir tus niveles de TSH, T4 libre y, en algunos casos, T3. Estas pruebas son muy comunes y sencillas de realizar.
TSH: Es la primera determinación de laboratorio que se hace. Si está elevada, puede indicar hipotiroidismo (que tu tiroides está funcionando lento). Si está baja, puede sugerir hipertiroidismo (que tu tiroides está trabajando de más).
T4 libre: Este valor muestra la cantidad de hormona tiroidea que está disponible para entrar en los tejidos y ejercer su acción. Es clave para determinar si la glándula está produciendo la cantidad adecuada de hormonas.
T3: Aunque no siempre se mide, la T3 puede ayudar a detectar el hipertiroidismo, especialmente en casos donde la T4 está en niveles normales, pero los síntomas sugieren que hay un exceso de actividad tiroidea.
¿Cómo se manifiestan los problemas de la tiroides?
Además del hipotiroidismo y el hipertiroidismo, a veces la tiroides puede crecer de forma anormal. El aumento de tamaño de la glándula tiroides se le llama bocio. Tener bocio no siempre significa que tu tiroides está funcionando mal, simplemente indica que algo está causando un crecimiento anormal de la glándula. Puede aparecer tanto en personas con hipertiroidismo, hipotiroidismo como incluso en quienes tienen niveles normales de hormonas tiroideas.
Los síntomas, cuando hay una alteración de la glándula tiroides, pueden ser muy variados y, en muchos casos, sutiles. Algunos de los más comunes incluyen:
Fatiga o sensación de cansancio constante.
Alteraciones en el ritmo cardíaco: palpitaciones o latidos más lentos.
Cambios leves en el peso: ligero aumento de peso en caso de hipotiroidismo y pérdida en el caso de hipertiroidismo.
Problemas para regular la temperatura corporal: sentir frío en el hipotiroidismo o calor en el hipertiroidismo.
Cambios en el ciclo menstrual, es uno de los síntomas clásicos de alteración de tiroides en las mujeres
Cambios en la piel y el cabello: piel seca o caída del cabello.
Si notas alguno de estos síntomas y crees que tu tiroides puede estar descontrolada, lo mejor es consultarlo con tu médico. Recuerda que una simple prueba de sangre puede ayudar a detectar si algo se asocia con problemas de la tiroides.
Mantén tu tiroides saludable
El cuidado de la tiroides es importante, ya que esta pequeña glándula influye en casi todos los sistemas de tu cuerpo. Mantener una dieta balanceada que incluya yodo, ya que este mineral es fundamental para la producción de hormonas tiroideas, puede ser de gran ayuda. Además, si tienes antecedentes familiares de problemas tiroideos o sientes que algo en tu cuerpo no está funcionando como debería, no dudes en pedir una evaluación médica.
La tiroides es como el motor invisible de tu cuerpo, y cuando funciona bien, ni la notas. Pero si algo falla, los efectos pueden sentirse en todo tu organismo. Aunque no todas las alteraciones de la tiroides tienen cura, con un diagnóstico y tratamiento correctos, la mayoría pueden manejarse de manera efectiva.
Anatomía microscópica normal de la glándula tiroides: principios básicos para el residente de Endocrinología y anatomía patológica con una breve nota histórica. Departamento de Anatomía Patológica, Clínica Fundación Médica Sur, Ciudad de México, México (Diciembre 2021). Disponible en: https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/688/977/4173
El hipertiroidismo o tiroides hiperactiva, es una condición en la cual la glándula tiroides, que está ubicada en la base de tu cuello, produce más hormonas tiroideas de las que tu cuerpo necesita. Estas hormonas son fundamentales para regular el metabolismo, que es la forma en que el cuerpo utiliza y almacena energía. Cuando se produce un exceso de estas hormonas, muchas funciones del cuerpo se aceleran, lo que genera una amplia gama de síntomas que afectan distintos órganos y sistemas.
Causas del hipertiroidismo: ¿qué lo desencadena?
Existen diversas causas que pueden llevar al desarrollo del hipertiroidismo:
Enfermedad de Graves Basedow: es la causa más común de hipertiroidismo. Se trata de un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico ataca erróneamente a la glándula tiroides, haciendo que produzca un exceso de hormonas. A diferencia de otros tipos de hipertiroidismo, la enfermedad de Graves puede provocar inflamación en los tejidos alrededor de los ojos, lo que hace que éstos sobresalgan. Aunque pocos pacientes desarrollan una oftalmopatía (afección ocular) grave, ésta es una característica única de la enfermedad de Graves, que no se observa en otras formas de hipertiroidismo.
Nódulos tiroideos hiperactivos: son pequeñas masas en la tiroides que, en algunos casos, producen más hormonas tiroideas de las necesarias. Estos nódulos son comunes, especialmente en personas mayores, y suelen ser benignos.
Tiroiditis (la inflamación de la glándula tiroides): esta inflamación puede provocar la liberación de grandes cantidades de hormonas en la sangre, lo que puede ser otra causa de hipertiroidismo.
Exceso de yodo en la dieta o en medicamentos: Si bien yodo es esencial para la producción de hormonas tiroideas, cuando se consume en exceso, puede alterar el equilibrio normal y provocar hipertiroidismo.
¿Cuáles son los síntomas dela tiroides hiperactiva?
Los síntomas de hipertiroidismopueden variar de una persona a otra en función de la gravedad del problema. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
Pérdida de peso: en el hipertiroidismo existe un mayor gasto de calorías. Si no aumentas el consumo de calorías diarias, puedes bajar de peso.
Latidos cardíacos rápidos o irregulares, que pueden estar acompañados de palpitaciones.
Nerviosismoe irritabilidad. Muchas personas con hipertiroidismosienten que están constantemente “aceleradas” o que no pueden relajarse.
Problemas para dormir y fatiga. El exceso de hormonas puede alterar el ciclo de sueño y hacer que sea difícil conciliarlo, lo que deriva en una fatiga persistente.
Temblores en las manos y debilidad muscular, que pueden afectar la vida diaria.
Sudoración excesiva y sensación de calor, incluso en ambientes fríos.
Problemas intestinales: el hipertiroidismopuede producir un aumento en la frecuencia de tus deposiciones, que a veces se presenta como diarrea.
En algunos casos, se puede desarrollar un bocio, que es un abultamiento visible en el cuello debido al agrandamiento de la tiroides.
Es importante destacar que en personas mayores, los síntomas pueden ser menos evidentes y a veces se confunden con condiciones como la depresión o la demencia. Estos síntomas pueden incluir pérdida de apetito y un aislamiento social progresivo.
Complicaciones del hipertiroidismo: ¿qué puede pasar si no se trata?
Si el hipertiroidismono se trata, puede traer graves consecuencias que afecten tu calidad de vida y pongan en riesgo tu salud. Una de las principales complicaciones del hipertiroidismo es lafibrilación auricular, una condición en la que el corazón late de manera irregular. Esto puede aumentar el riesgo de formación de coágulos, que pueden ser muy perjudiciales.
El debilitamiento de los huesos es otro de los riesgosimportantes del hipertiroidismo. El exceso de hormonas tiroideas puede afectar la composición de tus huesos, haciéndolos más débiles, y aumentando el riesgo de desarrollar osteoporosis o sufrir fracturas.
Toda alteración dela tiroides en las mujeres altera el ciclo menstrual y afecta la fertilidad. Además, el hipertiroidismo en una mujer embarazada puede suponer un riesgo para ella y para el bebé si no se trata correctamente.
¿Quiénes tienen mayor riesgo de desarrollar hipertiroidismo?
Aunque cualquier persona puede desarrollar hipertiroidismo, ciertos grupos tienen un mayor riesgo. Las mujeres tienen más probabilidades de padecer esta condición que los hombres, especialmente las mayores de 60 años. También existe una mayor probabilidad de desarrollar hipertiroidismo en personas con antecedentes familiares de trastornos tiroideos.
Aquéllos con condiciones de salud como anemia perniciosa, diabetes tipo 1 o 2, o insuficiencia suprarrenal primaria, también enfrentan un mayor riesgo de hipertiroidismo. Además, el consumo excesivo de alimentos ricos en yodo, como las algas, y el uso de medicamentos que contienen yodo aumentan la probabilidad de desarrollar esta condición.
Diagnóstico del hipertiroidismo: ¿cómo se detecta?
El diagnóstico del hipertiroidismo requiere una combinación de análisis de sangre y exámenes físicos. Dado que los síntomas de una persona con hipertiroidismo pueden coincidir con los de otras enfermedades, los médicos suelen realizar pruebas específicas para medir los niveles de las hormonas tiroideas en el cuerpo. Un nivel elevado de estas hormonas en tus pruebas de laboratorio puede confirmar el diagnóstico de hipertiroidismo.
Además, se pueden realizar pruebas de imagen, como la gammagrafía tiroidea, que ayuda a determinar la causa subyacente del hipertiroidismo, ya sea la enfermedad de Graves, nódulos tiroideos o tiroiditis.
Tratamiento para el hipertiroidismo: ¿cómo se puede controlar?
Existen varias opciones de tratamiento para el hipertiroidismo, y la elección del enfoque adecuado depende de la causa y la gravedad del caso, así como de las características individuales de la persona, por ejemplo, su edad y la presencia de otras enfermedades. Ésta siempre es una decisión que tomará tu médico. Los tratamientos incluyen:
Medicamentos antitiroideos, que disminuyen la producción de hormonas tiroideas y ayudan a controlar los síntomas.
Terapia con yodo radioactivo, que consiste en tomar una dosis de yodo radioactivo para destruir parte de la glándula tiroides y reducir la producción hormonal. Este tratamiento es muy efectivo, aunque en algunos casos puede llevar al desarrollo de hipotiroidismo, si bien esto ocurre a largo plazo y no es muy frecuente.
Cirugía de tiroides, que implica la extirpación parcial o total de la glándula tiroidea. Esta opción suele reservarse para los casos más graves o para aquéllos que no pueden recibir otros tratamientos.
Si bien las opciones son muchas, siempre el diagnóstico y el tratamiento estarán a cargo del médico a quien debes consultar si piensas que hay una alteración en el funcionamiento de tu tiroides.
Conclusiones clave
El hipertiroidismo es una condición que afecta la forma en que el cuerpo utiliza la energía, con consecuencias que pueden impactar gravemente en la salud, si no se trata. Sin embargo, con un diagnóstico adecuado y el tratamiento correcto, la mayoría de las personas con hipertiroidismo pueden controlar la enfermedad y llevar una vida normal. Si experimentas síntomas como pérdida de peso inexplicable, palpitaciones o nerviosismo, es recomendable consultar a un médico para realizar los estudios correspondientes.
El hipotiroidismo es una alteración en la cual la tiroides, la pequeña glándula con forma de mariposa que está en tu cuello, no produce suficientes hormonas tiroideas. Estas hormonas son muy importantes para que todo funcione bien: controlan tu energía diaria, mantienen tu temperatura corporal y hasta aseguran el correcto funcionamiento de tu cerebro, corazón y músculos. Si tu tiroides no está produciendo lo necesario, todo tu cuerpo empieza a “ir más lento”. Aunque cualquiera puede tener hipotiroidismo, es más común en mujeres y en personas mayores.
¿Cuáles son los síntomas del hipotiroidismo?
Los síntomas,indicadores de que tu tiroidesno está bien, suelen aparecer poco a poco, y pueden variar de una persona a otra. Algunos de los signos y síntomas más comunes del hipotiroidismo son:
Cansancio extremo: Es uno de los primeros síntomas. Puedes sentirte agotado, incluso después de dormir lo suficiente.
Sensibilidad al frío: Puede que sientas más frío de lo normal si no tienes suficientes hormonas tiroideas.
Piel seca, debilidad en uñas y pelo
Problemas de memoria y concentración: Dificultad para recordar cosas o concentrarte en lo que haces.
Estreñimiento: Tu sistema digestivo también se ralentiza, lo que puede aparecer este inconveniente
Cambios en el estado de ánimo: el hipotirodismo puede generarte síntomas similares a los de la depresión y la ansiedad.
Alteraciones del ciclo menstrual: Períodos irregulares, más largos o, a veces, hasta ausencia de menstruación. Además, el hipotiroidismo puede afectar la función ovárica, provocando menopausia prematura o dificultades para quedar embarazada.
Dificultad para perder peso: Si tienes hipotiroidismo, puede que se te dificulte la pérdida de peso, incluso siguiendo una dieta y con el ejercicio adecuado. Pero este aumento no suele ser de grasa, sino por retención de sodio y agua.
Debilidad muscular: Puedes tener calambres o sentirte débil, especialmente en los músculos de los hombros y la cadera.
Dado que estos síntomas pueden confundirse con otras afecciones, la única manera de saber con certeza si la función de tu tiroides está alterada,es si tu médico te pide un análisis de sangre, que mide los niveles de TSH (hormona estimulante de la tiroides) y T4 (tiroxina) en el cuerpo.
Causas del hipotiroidismo
Existen varias razones por las cuales una persona puede desarrollar hipotiroidismo, algunas más comunes que otras:
Enfermedad autoinmune: la tiroiditis de Hashimoto, donde el sistema inmunológico ataca por error a la tiroides, es la causa más frecuente de hipotiroidismo.
Cirugía de tiroides: al extraer parte o toda la tiroides, por razones como la presencia de nódulos o cáncer, puede aparecer el hipotiroidismo.
Tratamiento con radiación: tratamientos con radicación en el área del cuello pueden dañar la tiroides y desencadenar un hipotiroidismo.
Hipotiroidismo congénito: algunos bebés nacen con una glándula tiroidea que no se desarrolló correctamente o que no está en el lugar adecuado, lo que les impide producir la hormona de manera eficiente ya desde el nacimiento.
Medicamentos: algunos medicamentos pueden inducir hipotiroidismo, como la amiodarona, el litio y ciertos tratamientos para el cáncer.
Problemas con el yodo: El yodo es un elemento esencial para la producción de hormonas tiroideas. Tanto una deficiencia como un exceso de yodo en la dieta pueden alterar el funcionamiento de la tiroides.
Diagnóstico del hipotiroidismo
El diagnóstico de hipotiroidismo no siempre es sencillo, ya que los síntomas pueden ser vagos y compartidos con otras condiciones. El diagnóstico incluye:
Historia médica y familiar: es importante informarle al médico si tienes algún familiar con enfermedad tiroidea como así si has tenido cirugías o tratamientos a en la región del cuello.
Examen físico: el médico examinará tu tiroides para detectar posibles cambios en su tamaño o textura, y también revisará otros signos como la sequedad de la piel o un ritmo cardíaco lento.
Pruebas de sangre: el análisis de sangre es clave para diagnosticar el hipotiroidismo. La prueba más común es la medición de TSH. Si los niveles de TSH son altos, significa que la tiroides tiene actividad inferior a la normal. También se puede medir la cantidad de T4 libre en la sangre.
Tratamiento del Hipotiroidismo
En verdad no existe una cura para esta enfermedad de la tiroides, pero su tratamiento es bastante simple y efectivo. El medicamento para la tiroides, cuando se presenta hipotiroidismo es una versión sintética de la hormona tiroidea T4: la levotiroxina. Esta pastilla reemplaza la hormona que la tiroides ya no puede producir, y te ayuda a restaurar los niveles normales en el cuerpo. Este tratamiento te acompañará toda tu vida.
Es importante que tomes la medicación todos los días, en ayunas y en la dosis correcta, ya que esto garantiza que los síntomas del hipotiroidismo desaparezcan y que puedas llevar una vida completamente normal. Ajustar la dosis puede tomar tiempo, por lo que puede ser necesario que tu médico te indique hacer análisis de sangre periódicos para asegurarse de que todo marcha bien.
¿Es peligroso tener hipotiroidismo?
No, el hipotiroidismo no es grave mientras cumplas con tu tratamiento correctamente. Si no tomas tu medicación, los síntomas pueden empeorar progresivamente y causarte complicaciones como problemas cardíacos, neurológicos o depresión. No obstante, con un tratamiento adecuado, la mayoría de las personas logran llevar una vida completamente normal.
¿En qué influye el hipotiroidismo en el embarazo?
El hipotiroidismo presente en el embarazo es una preocupación importante. La glándula tiroides es crucial para el desarrollo del bebé. Si no se controla correctamente, el hipotiroidismo puede aumentar el riesgo de complicaciones como aborto espontáneo, parto prematuro o bajo peso al nacer. Es importante monitorear de cerca la tiroides en mujeres embarazadas, para garantizar que los niveles de las hormonas tiroideas sean los adecuados.
¡Recuerda!
El hipotiroidismo es una condición común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien no tiene cura, puede manejarse de manera efectiva con la medicación adecuada y el seguimiento médico regular. Si experimentas alguno de los síntomas mencionados y crees que puedes tener algún problema de tiroides, es importante que consultes a tu médico para realizar las pruebas necesarias y, de ser necesario, comenzar el tratamiento. Con un diagnóstico y tratamiento oportunos, el hipotiroidismo no debería impedir que lleves una vida plena y saludable.
La escasez de yodo en la dieta es la principal causa del aumento anormal del tamaño de la tiroides, comúnmente conocido como bocio .1 De hecho, alrededor de 700 millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por la deficiencia de yodo.2people worldwide are affected by an iodine deficiency.2
¿Cómo reconocer un bocio?
El bocio se forma cuando la glándula tiroides intenta compensar la deficiencia de yodo y la baja y/o fallida producción asociada de hormonas tiroideas. Es a través de este proceso, que la glándula se agranda progresivamente. gradualmente crece desde su tamaño normal.1
Una persona con la tiroides muy agrandada puede tener problemas para tragar y respirar.3
La Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos (AACE) recomienda el denominado “chequeo del cuello” para ayudar a las personas a reconocer un posible aumento de la tiroides.4
Sin embargo, la simple clasificación visual puede ser imprecisa, principalmente debido a la posibilidad de error humano y a variaciones en la anatomía individual (por ejemplo: un cuello musculoso puede ocultar una tiroides agrandada) y no debe servir de ningún modo como sustituto de un diagnóstico específico de un profesional de la medicina.
¿Cómo reconocer un nódulo?
Los nódulos tiroideos son crecimientos anormales de tejido en la glándula tiroides.5 Algunas personas desarrollan un nódulo mientras que otras desarrollan muchos.5 Los nódulos tiroideos son relativamente comunes, casi la mitad de las personas tienen al menos un nódulo, cuando llegan a la edad de 60 años. Al igual que con el bocio, la formación de nódulos tiroideos puede ser causada por la insuficiencia de yodo en la dieta.6
Los nódulos tiroideos se clasifican por escaneo y se denomina fríos, tibios y calientes:
Frío: si un nódulo no produce yodo, el 85% son benignos (no cancerosos).7
Tibio: el 90% de nódulos son benignos.7
Caliente: si el nódulo produce yodo y se muestra más oscuro, el 95% de los casos son benignos7
Aproximadamente 85% de los nódulos son fríos, 10% tibios y 5% calientes.7
Inicialmente, la mayoría de los nódulos tiroideos no causan síntomas notorios.6 A menudo no se descubren hasta el siguiente examen médico de rutina o en pruebas de imagen, como la tomografía computarizada (TC) o la ecografía cervical, realizadas por razones no relacionadas.6 A medida que crecen los nódulos tiroideos pueden presentarse los siguientes síntomas (aunque esto es bastante raro):
Al presentarse dificultades respiratorias, se debe consultar a un médico inmediatamente. Si crees que se ha formado un nódulo en tu glándula tiroides, puedes realizar el llamado “chequeo cervical”, según lo establecido por la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos.4
Diagnóstico y tratamiento
Después de un sencillo examen físico realizado por un médico, se toma una muestra de sangre para determinar si hay una cantidad suficiente de la hormona TSH en el torrentesanguíneo.1 Esta hormona es un indicador de si la glándula tiroides funciona normalmente. La ecografía se realiza para determinar el tamaño real de los nódulos y la glándula tiroides.1 Dicho examen es completamente indoloro.1
¿Cómo se tratan el bocio y los nódulos?
No todos los bocios y nódulos requieren tratamiento.3 Dependiendo de su tipo y tamaño, su desarrollo podría ser solamente observado con regularidad. En general, existen tres tratamientos; sin embargo, la elección de la terapia depende del diagnóstico de cada paciente. El objetivo principal del tratamiento es reducir la glándula tiroides agrandada y los nódulos.
Tratamiento con medicamentos
Para el bocio y nódulos que se presentan debido a deficiencia de yodo se puede administrar suplementos de yodo.1 Si el bocio se debe a la tiroiditis de Hashimoto y se tiene hipotiroidismo , se te administrará la medicación adecuada para restaurar los niveles de la hormona tiroidea a a la normalidad.1 Cuando el bocio y los nódulos se acompañan de hipertiroidismo (por ejemplo en el caso de los nódulos calientes), se prescribe medicamentos adicionales.1
Terapia con yodo radiactivo
El yodo radioactivo se administra en una sola dosis, en forma de una pastilla. Se introduce en la glándula tiroides a través del torrente sanguíneo, donde se almacena y provoca la contracción del tejido tiroideo debido a la radiación de corto alcance.3
Cirugía de tiroides
Si se detecta un nódulo tiroideo, un tratamiento consiste en extirpar toda la glándula tiroides mediante cirugía; además, la glándula tiroides puede ser parcial o completamente eliminada si un bocio o nódulo están causando una inmensa molestia. Después de este procedimiento, se requiere un tratamiento para reemplazar la producción de la hormona tiroidea.3
Independientemente de la terapia utilizada –y para ayudar a prevenir los trastornos de la tiroides– siempre debes asegurarte una ingesta adecuada de yodo en tu dieta.
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