La glándula tiroides es el “controlador maestro” del metabolismo.
¿Quién puede tener hipotiroidismo?
Básicamente cualquier persona puede ser diagnosticada con hipotiroidismo, ya que es una condición frecuente; sin embargo, existen ciertas condiciones predisponentes que aumentan la probabilidad que una persona tenga esta afección. Entre estas condiciones podemos mencionar el hecho de ser mujer, tener antecedentes familiares de enfermedad tiroidea, tener una enfermedad autoinmunitaria (como diabetes tipo 1 o enfermedad celíaca), haber sido tratada por hipertiroidismo (es decir, actividad muy elevada de la tiroides), haber recibido radiación en el cuello o en la parte superior del pecho o haberse sometido a una cirugía de tiroides. (1,2)
Más allá de los factores predisponentes, que pueden estar presentes o no, las causas que con mayor frecuencia pueden generar hipotiroidismo son varias, algunas de ellas: tiroiditis (enfermedad autoinmune), embarazo, algunos medicamentos, como litio o amiodarona, infecciones virales o terapias de radiación. (1)
¿Cuáles son los síntomas?
Como la falta de hormonas tiroideas provoca que las funciones corporales se enlentezcan, los síntomas pueden ser muy variados y suelen aparecen de forma gradual, algunos de ellos son los siguientes: hinchazón de párpados, voz ronca, estreñimiento, sequedad y caída del cabello, cansancio, aumento de peso, piel áspera y escamosa y disminución notable de la sudoración (lo que resulta en sequedad de la piel) (2,3)
Hipotiroidismo y disminución de la sudoración
La sudoración insuficiente, síntoma también conocido a nivel médico como hipohidrosis, surge como resultado directo de una menor cantidad de hormonas tiroideas. Es conocido que las hormonas tiroideas, a través de mecanismos muy complejos y perfectamente equilibrados, activan el metabolismo energético, lo que lleva a un aumento del consumo calórico, la regulación del crecimiento y la maduración de los tejidos y el control de prácticamente todas las sustancias, vitaminas y hormonas del organismo. Dicho de manera sencilla, las hormonas tiroideas incrementan el metabolismo, generando, entre otras cosas, calor. Es por ello que un aumento desmesurado en la cantidad de hormonas tiroideas, como ocurre en el hipertiroidismo, resulta en sudoración excesiva. Por el contrario, una falta de estas hormonas, en el caso del hipotiroidismo, va a enlentecer el metabolismo, llevando a una disminución en la sudoración. Esta falta de sudoración se hará evidente, por ejemplo, durante el ejercicio, donde también probablemente aparezca de manera precoz la fatiga o el cansancio, que es otro síntoma característico del hipotiroidismo. A su vez, la falta de sudoración también puede verse acompañada por piel seca y escamosa debido a la escasa hidratación de la piel.(3)
¿Qué hago si tengo sudoración disminuida?
Tener una sudoración disminuida no significa que tengas hipotiroidismo, ya que existen otras situaciones, más allá de un problema en la glándula tiroides, que pueden manifestarse a través de síntoma. Sin embargo, es muy importante que tengas en cuenta que si notas que sudas poco, podría ser consecuencia de una alteración en la actividad de la glándula tiroides. Si además de la disminución de la sudoración tienes otros síntomas, tanto en tu piel como en el resto del cuerpo, sería recomendable que acudas a tu médico, ya que el diagnóstico de hipotiroidismo lo debe hacer un profesional. En relación al diagnóstico, debes saber que es relativamente simple. Tu médico, en principio, te preguntará en detalle sobre tus síntomas, te realizará un examen físico sencillo y te solicitará un análisis de sangre para poder conocer la cantidad de hormonas tiroideas que están en circulación en tu cuerpo. (4)
¿Cómo es el tratamiento?
El hecho de conocer que se padece hipotiroidismo y alcanzar un diagnóstico certero de la afección es importante, ya que se cuenta con un tratamiento eficaz y sencillo. Como en el hipotiroidismo se produce una disminución de hormonas tiroideas en tu cuerpo, el tratamiento será la suplementación con hormona tiroidea sintética (levotiroxina) que se toma en forma de comprimidos. Esta suplementación será en la gran mayoría de los casos crónica y requerirá tu compromiso para que los resultados sean óptimos. Es decir, será fundamental que encares el tratamiento de manera responsable, ya que de ello depende que resulte exitoso. El tratamiento ayudará a mejorar los síntomas relacionados con la falta de sudoración y la mayoría de los demás síntomas que puedas tener. (5)
Por otro parte, si ya tenías el diagnóstico de hipotiroidismo y detectas que tu sudoración disminuyó en el último tiempo o que presentas cualquier otra manifestación relacionada con la baja actividad de tu glándula tiroides, también es importante que pienses en realizar una consulta con tu médico, ya que esto podría sugerir que el tratamiento no está siendo tan efectivo y necesites cambiar la dosis de la medicación. Aquí es necesario que tengas en cuenta que las cantidades óptimas de hormona tiroidea que se requieren pueden ir variando a lo largo de la vida, en distintas situaciones, y por supuesto, entre diferentes personas. Esto es algo perfectamente normal y no debería preocuparte.
RL-NONT-00019, Mar/24