La glándula tiroides es el “controlador maestro” del metabolismo.
En el hipotiroidismo, la glándula tiroidea produce menos hormonas que las que el cuerpo necesita, lo que lleva al enlentecimiento de las funciones vitales del organismo. El hipotiroidismo es una condición frecuente, sobre todo en personas mayores y especialmente en mujeres, y afecta alrededor del 10% de las mujeres mayores, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Como el déficit de hormonas tiroideas provoca que las funciones corporales se ralenticen, los síntomas pueden ser muy variados y suelen aparecen de forma gradual. Las manifestaciones más frecuentes incluyen hinchazón de párpados, voz ronca, estreñimiento, sequedad y caída del cabello, cansancio, leve aumento de peso, intolerancia al frío, dolores musculares y cambios en la piel, especialmente de codos y rodillas. Así, en personas con hipotiroidismo la piel puede presentar una apariencia áspera, seca, escamosa y gruesa.
El diagnóstico de hipotiroidismo suele ser sencillo: el médico, al conocer la sintomatología, hará un examen físico y solicitará un análisis de sangre para ver la cantidad de hormonas de interés en la circulación. En general con eso es suficiente para arribar al diagnóstico con precisión. (1, 3)
¿Cuáles son las manifestaciones del hipotiroidismo en la piel?
Las manifestaciones del hipotiroidismo incluyen el engrosamiento de la piel de los codos y las rodillas, el cual se debe a la disminución de la irrigación sanguínea y la falta de sudor. Como resultado, la piel se vuelve más gruesa, reseca y hasta puede descamarse, generando picazón. Además del engrosamiento de la piel, el hipotiroidismo puede generar otras manifestaciones dermatológicas, como piel fría, pérdida de pelo, falta de sudoración e hiperpigmentación alrededor de los ojos y acumulación de carotenos (que son sustancias precursoras de la vitamina A), que se manifiesta con aparición de un color amarillento en la piel. (4)
Estos síntomas dermatológicos no son exclusivos del hipotiroidismo, ya que existen muchas situaciones más que pueden manifestarse de esta forma. Sin embargo, es muy importante saber que si presentas alguna de estas manifestaciones, debes tener en cuenta que pueden ser consecuencia de una hipoactividad de la glándula tiroides. Más aún, si notas que tienes alguna de las otras manifestaciones no dermatológicas relacionadas con el hipotiroidismo, sería recomendable que acudas a tu médico. Si luego de la consulta se comprueba que el engrosamiento de la piel es a causa de hipotiroidismo es bueno que sepas que podrás contar con un tratamiento.
Como en el hipotiroidismo se produce una disminución de hormonas tiroideas en tu cuerpo, el tratamiento será la suplementación con la hormona faltante (levotiroxina). En la gran mayoría de los casos el tratamiento es crónico y requerirá tu compromiso para que los resultados sean óptimos. Este tratamiento no sólo ayudará a mejorar los síntomas de la piel, sino que se verá reflejado en el alivio de todos los síntomas producidos por el hipotiroidismo. (5) Por otro lado, si ya tenías el diagnóstico de hipotiroidismo y aparecen estos síntomas o cualquier otro relacionado con el deficiente funcionamiento de la tiroides, también es importante que realices una consulta con tu médico, ya que esto podría sugerir que probablemente se requiera un ajuste de dosis de la medicación. Es necesario que tengas en cuenta que las cantidades óptimas de hormona tiroidea con la que debes suplementar tu organismo pueden ir variando a lo largo de la vida, en distintas situaciones y por supuesto, entre diferentes personas. Esto es algo completamente normal, pero sólo tu médico es quien debe indicar los ajustes de dosis.
Por último, además del tratamiento de reemplazo con hormonas tiroideas, es probable que tu médico te recomiende el uso de cremas hidratantes para ayudar a mejorar los síntomas en tu piel. Estas cremas mejorarán la sequedad, la picazón y su estructura.
RL-NONT-00019, Mar/24