La glándula tiroides es el “controlador maestro” del metabolismo.
La glándula que regula tu vida
La tiroides es una pequeña glándula en forma de mariposa ubicada en la parte frontal de tu cuello. Aunque su tamaño es pequeño, su impacto en el cuerpo es inmenso. Esta glándula produce hormonas que influyen en casi todas las funciones de tu organismo: desde el ritmo de tu corazón hasta la forma en que aprovechas la energía de los alimentos. En otras palabras, la tiroides ayuda a mantener en marcha tu cuerpo. Cuando la tiroides se encuentra alterada y no funciona correctamente, puede afectar casi todos los aspectos de tu salud, incluido tu estado de ánimo.
¿Qué es el hipotiroidismo?
El hipotiroidismo, también llamado tiroides hipoactiva, ocurre cuando la tiroides produce menos hormonas de las que el cuerpo necesita. Las causas de tiroides hipoactiva pueden ser varias, como enfermedades autoinmunes, deficiencia de yodo o incluso algunos tratamientos médicos. Cuando los niveles hormonales están bajos, el metabolismo se vuelve más lento, lo que puede desencadenar una serie de síntomas. Entre ellos, los relacionados con el estado de ánimo son particularmente comunes. Se han dado a conocer estudios científicos que encontraron que, hasta un 40% de las personas con hipotiroidismo, pueden experimentar síntomas de depresión en algún momento. Por otra parte, cuando la glándula produce demasiadas hormonas, en el hipertiroidismo, también tu estado de ánimo puede verse impactado: el 60% de los pacientes con hipertiroidismo experimenta síntomas de ansiedad. Esto no es casualidad: la conexión entre la tiroides y el cerebro es muy estrecha.
Hipotiroidismo y estado de ánimo: ¿cuál es la conexión?
El cerebro, al igual que el resto del cuerpo, depende de las hormonas tiroideas para funcionar correctamente. Cuando estas hormonas están en niveles bajos, pueden afectar los neurotransmisores que regulan las emociones y son clave para regular el ánimo, como la serotonina y la dopamina. Esto puede hacer que te sientas triste, desmotivado y que desarrolles otros síntomas de depresión.
Además, el hipotiroidismo puede causar fatiga extrema y dificultad para concentrarte, lo que a menudo contribuye a la sensación de apatía. Imagina intentar enfrentar los desafíos del día a día sintiéndote constantemente cansado o con “niebla mental”; no es de extrañar que muchas personas con hipotiroidismo se sientan emocionalmente agotadas.
¿Cómo afecta a tu vida diaria?
La desmotivación puede hacer que tareas cotidianas, como levantarte de la cama o realizar tu trabajo, se vivan como un enorme desafío. La apatía podría hacer que pierdas interés en actividades que antes disfrutabas, y la tristeza puede instalarse sin motivo aparente.
En muchas ocasiones, estas emociones se confunden con depresión. Si bien es cierto que hipotiroidismo y depresión pueden coexistir, el hipotiroidismo tiene sus particularidades y requiere un tratamiento específico. Por eso es importante reconocer los síntomas y buscar ayuda profesional.
Comprender la depresión asociada al hipotiroidismo
La depresión en el hipotiroidismo no es simplemente una “tristeza pasajera”. Es una condición que puede impactar profundamente la calidad de vida y, lo más importante, tiene una base biológica. La falta de hormonas tiroideas afecta directamente el funcionamiento cerebral, alterando los químicos que regulan el ánimo. Es crucial entender que la depresión asociada al hipotiroidismo no se debe sólo a los desafíos emocionales de vivir con una enfermedad crónica. En muchos casos, está directamente relacionada con el desequilibrio hormonal.
Otros síntomas del hipotiroidismo
Aunque la desmotivación y la tristeza son síntomas importantes, el hipotiroidismo puede manifestarse de muchas otras maneras. Algunos de los síntomas de la tiroides hipoactiva más comunes incluyen:
Estos síntomas físicos a menudo acompañan a los emocionales, lo que refuerza la importancia de no ignorar las señales que envía tu cuerpo. Suelen aparecer de manera gradual, lo que puede hacer que pasen desapercibidos o sean atribuidos al estrés, la edad o el ritmo de vida.
¿Qué puedes hacer?
Si te identificas con lo que has leído hasta ahora, lo primero es no alarmarte. Muchos de estos síntomas tienen solución y la clave está en acudir a un profesional de la salud. Sólo un médico podrá realizar los estudios necesarios para confirmar si la causa de tu desmotivación y tristeza es el hipotiroidismo o si se trata de otra condición.
La buena noticia es que el hipotiroidismo tiene tratamiento. Esto suele incluir un medicamento para la tiroides que reemplaza las hormonas que tu cuerpo no está produciendo. Con un diagnóstico adecuado y el manejo correcto, es posible recuperar el equilibrio hormonal y, con ello, mejorar tanto tu bienestar físico como emocional. No subestimes el impacto que puede tener un tratamiento adecuado en tu calidad de vida.
Una invitación al bienestar
El vínculo entre la tiroides y las emociones es un recordatorio de lo complejo e interconectado que es nuestro cuerpo. Escuchar sus señales, prestar atención a tus emociones y buscar ayuda cuando la necesites son pasos fundamentales hacia una mejor salud. Si sientes que algo no está bien, no dudes en consultar con un especialista. Si bien el hipotiroidismo no se puede curar de manera definitiva, con el tratamiento adecuado podrás olvidarte de todos sus síntomas. Hablar con un profesional no sólo podría darte respuestas, sino también devolverte la energía y la motivación que mereces para disfrutar plenamente de la vida.
RL-NONT-00019, Mar/24