La glándula tiroides es un órgano pequeño, pero con un gran impacto.
¿Qué es la tiroides y por qué es importante?
La tiroides es una pequeña glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, justo debajo de la nuez de Adán. Aunque no se ve ni se siente normalmente, tiene una función crucial: producir hormonas que regulan muchas actividades del cuerpo, como el metabolismo, la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y, en especial durante el embarazo, el desarrollo cerebral y físico del bebé. Estas hormonas tiroideas son esenciales para el crecimiento del bebé, especialmente en las primeras semanas de gestación, cuando aún no tiene una tiroides desarrollada y depende completamente de las hormonas que le proporciona su madre.
¿Cómo afecta la tiroides al embarazo?
Durante el embarazo, tu cuerpo experimenta cambios en la función tiroidea. El volumen sanguíneo aumenta, y las hormonas propias del embarazo pueden modificar el funcionamiento de la tiroides. A medida que avanza la gestación, la tiroides tiene que trabajar más para producir las hormonas que tu cuerpo y el bebé necesitan. Esto significa que cualquier alteración, ya sea que tu glándula tiroides funcione de más o menos, puede impactar tanto en ti como en el bebé.
Éste es un problema común que aparece cuando la tiroides no produce suficientes hormonas. Los síntomas de la tiroides hipoactiva pueden ser cansancio extremo, aumento de peso (por retención de líquidos), piel seca, estreñimiento y depresión. Si tienes hipotiroidismo, es importante que lo trates, ya que, sin el nivel adecuado de hormonas, el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso de tu bebé podrían verse afectado.
Por otra parte, si la tiroides produce demasiadas hormonas, estarías frente a un caso de hipertiroidismo. Los síntomas de hipertiroidismo en el embarazo son similares a los que podría esperar una mujer no embarazada, como nerviosismo, ritmo cardíaco rápido y sudoración excesiva. Pero si no se controla, también puede traer complicaciones, como parto prematuro o problemas con el crecimiento del bebé.
¿Qué riesgos implica para el bebé?
La salud de tu tiroides afecta directamente al desarrollo de tu bebé. Durante el primer trimestre, cuando su cerebro comienza a formarse, el bebé depende exclusivamente de las hormonas tiroideas que le proporciona su madre. Si éstas no están en equilibrio, el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso central podrían verse comprometidos.
El hipotiroidismo no tratado puede aumentar el riesgo de problemas de aprendizaje y desarrollo neurológico. Por otro lado, el hipertiroidismo en el embarazo puede incrementar los riesgos de aborto espontáneo, parto prematuro o bajo peso al nacer. Por eso, si ya sabes que tienes algún trastorno o sospechas que algo no está bien con tu tiroides, es esencial que lo consultes con tu médico antes y durante el embarazo para evitar cualquier consecuencia.
¿Cómo puedo saber si mi tiroides está funcionando bien?
La manera más sencilla y eficaz de verificar cómo está tu tiroides es mediante un análisis de sangre. Este análisis mide los niveles de la hormona TSH (hormona estimulante de la tiroides), que es la que regula la producción de hormonas tiroideas. Si tus niveles de TSH están fuera de lo normal, tu médico evaluará la necesidad de un tratamiento adecuado para estabilizarlos. En muchas ocasiones, las pruebas de tiroides forman parte de los exámenes de rutina que se realizan al comienzo del embarazo. Si ya tenías un diagnóstico previo de hipotiroidismo o hipertiroidismo, es probable que tu médico te haga un seguimiento más frecuente.
¿Qué debo hacer si tengo un trastorno tiroideo y quiero quedar embarazada?
Si ya sabes que tienes algún problema en la tiroides, es recomendable que consultes a tu médico antes de empezar a buscar un embarazo. Tener la tiroides bien controlada en el embarazo es fundamental para minimizar los riesgos tanto para ti como para tu bebé. En el caso del hipotiroidismo, es posible que necesites ajustar el tratamiento antes y durante el embarazo, ya que las necesidades hormonales cambian. Si tienes hipertiroidismo, tu médico también te guiará en el manejo más seguro durante la gestación. No importa cuál sea el caso, lo más importante es mantener tus niveles de hormonas equilibrados para garantizar un embarazo saludable.
Cuidado de la tiroides durante el embarazo
Si descubres que tienes un trastorno de la tiroides durante tu embarazo, no entres en pánico. La mayoría de las mujeres embarazadas con problemas de tiroides que reciben el tratamiento adecuado, dan a luz a bebés completamente sanos. Si bien los trastornos de la tiroides no tienen cura definitiva, el tratamiento suele ser muy efectivo para mantener los niveles hormonales en el rango óptimo y tener una vida saludable. Tu médico te indicará los pasos a seguir y te realizará controles periódicos para asegurarse de que todo esté bajo control. Es probable que te realicen análisis de sangre cada cierto tiempo para monitorear los niveles de TSH y ajustar el tratamiento si es necesario. Esto es completamente normal y forma parte de los cuidados prenatales. Además, es importante seguir las indicaciones de tu médico al pie de la letra y no interrumpir el tratamiento por tu cuenta, ya que esto podría poner en riesgo la salud de tu bebé.
Alimentos que favorecen la salud de la tiroides
Además del tratamiento médico, puedes complementar el cuidado de tu tiroides con una alimentación adecuada. El yodo es un mineral clave para la función tiroidea, ya que ayuda a la glándula a producir las hormonas necesarias. Durante el embarazo, las necesidades de yodo aumentan, por lo que es importante que consumas alimentos ricos en este mineral, como pescado, lácteos y huevos.
También es recomendable incluir alimentos ricos en selenio, como nueces y legumbres, que ayudan a proteger la tiroides. Por supuesto, una dieta balanceada, rica en frutas, verduras y proteínas de calidad, contribuirá a tu bienestar general y al buen funcionamiento de tu cuerpo durante el embarazo.
¿Cuándo deberías consultar a tu médico?
Si experimentas síntomas de que tu tiroides no anda bien, como fatiga extrema, palpitaciones, cambios en la piel o caída del cabello, es una buena idea que consultes a tu médico.
Nunca es tarde para controlar la tiroides. Aunque no te hayas hecho un chequeo antes de quedar embarazada, tu médico puede hacer los análisis necesarios en cualquier momento de la gestación para asegurarse de que todo esté en orden.
¡No lo olvides!
Cuidar la salud de tu tiroides durante el embarazo es clave para garantizar el bienestar tanto tuyo como el de tu bebé. Mantener los niveles hormonales en equilibrio ayuda al desarrollo del cerebro y del sistema nervioso del niño, y te permite a ti llevar un embarazo saludable.
Si tienes dudas sobre el funcionamiento de tu tiroides o sospechas que algo no está bien, no dudes en consultar a tu médico. Un control adecuado y un tratamiento a tiempo pueden marcar la diferencia en la salud de tu bebé y en tu experiencia como futura madre.
RL-NONT-00019, Mar/24