Tu Salud

La glándula tiroides es un órgano pequeño, pero con un gran impacto.

Cómo cuidar la tiroides

Mujer con papel de imagen de tiroides

La tiroides es una glándula pequeña en forma de mariposa ubicada en la parte anterior del cuello. Esta glándula produce y vierte a la sangre hormonas tiroideas que regulan la forma en que tu cuerpo utiliza la energía. Estas hormonas actúan en casi todos los órganos del cuerpo controlando muchas de sus funciones más importantes, entre ellas: la respiración, el ritmo cardíaco, el peso, la digestión y el estado de ánimo(1).

Por esta razón, es fundamental el cuidado de esta glándula, para conservar su buen funcionamiento ya que de lo contrario podrían aparecer diversos síntomas, dada la enorme cantidad de funciones que desempeña. Las alteraciones en el normal funcionamiento de la tiroides pueden culminar en dos afecciones bien características: el hipotiroidismo (o baja función de la glándula) o el hipertiroidismo (una actividad glandular exagerada) (2,3)

El cuidado de la glándula tiroides es necesario tanto para quienes cuentan con un normal funcionamiento tiroideo, como así para las personas que tienen problemas de tiroides y están en tratamiento. En otras palabras, el estilo de vida y la dieta que lleva una persona con hipotiroidismo o hipertiroidismo pueden influir en la eficacia del tratamiento (4) Los dos pilares fundamentales en los que se sostiene el cuidado de la tiroides son la dieta y con el control del estrés.

Importancia de la dieta en el cuidado de la tiroides

Yodo: El yodo es imprescindible para el buen funcionamiento de la glándula tiroides, nuestro cuerpo lo obtiene a través de la alimentación, y es necesario para que la glándula produzca las hormonas tiroideas (T3 y T4). Por norma general se recomiendan 150 mg diarios de yodo al día, que se pueden obtener fácilmente con la sal yodada o bien con la ingesta de pescado y mariscos, huevos o productos lácteos. Un nivel adecuado de yodo en la dieta es esencial para la función normal de la tiroides. En los países desarrollados, la enfermedad tiroidea por carencia de yodo prácticamente ha desaparecido debido a que la sal está suplementada con yodo y al acceso a los alimentos que lo contienen. Si se consume una alimentación equilibrada, no será necesario ingerir suplementos de yodo. Más no es mejor: el exceso de yodo puede favorecer la hiperactividad de la tiroides en algunas personas(4). Siempre que tengas dudas, consulta a tu médico para revisar tu alimentación y la eventual necesidad de suplementos de cualquier tipo

Dieta libre de gluten: existen evidencias que respaldan la relación entre la enfermedad celíaca y la enfermedad tiroidea autoinmune (tiroiditis de Hashimoto). Esto se explica por el riesgo aumentado de padecer otra enfermedad autoinmune cuando uno ya ha sido diagnosticado con alguna de ellas. Sin embargo, no hay evidencia sólida respecto de si realizar una dieta libre de gluten en ausencia de enfermedad celíaca, juega un papel en la salud de los pacientes con enfermedad tiroidea establecida. (5)

Soja: la soja y sus derivados contienen sustancias denominadas isoflavonas que pueden disminuir la función tiroidea o generar un mayor requerimiento hormona tiroidea sintética (levotiroxina) en los pacientes tratados por hipotiroidismo. Esto adquiere mayor relevancia en quienes tienen alto consumo de soja, por ejemplo personas vegetarianas que usan la soja como proteína vegetal en reemplazo de la proteína de origen animal. (4,5)

Alimentos bociógenos: son sustancias que producen aumento del tamaño de la glándula tiroides, al disminuir la disponibilidad de yodo circulante. Entre estos alimentos se encuentran las verduras como el brócoli, repollo, coles de Bruselas, nabos y coliflor. Esto no implica que se los deba excluir de la dieta; de hecho es recomendable su consumo, pero en exceso, podrían alterar el funcionamiento tiroideo, además de aumentar el tamaño de la glándula. (5)Si tienes dudas, consulta a tu médico o tu nutricionista.

En general y en relación con la dieta, es importante que sepas que no existe ninguna dieta que sea curativa para una tiroides hipoactiva. Aunque abunden las afirmaciones sobre dietas ideales para combatir el hipotiroidismo, no hay pruebas de que comer o evitar ciertos alimentos ayude a mejorar el funcionamiento de la tiroides cuando ya está hipoactiva(4). Sin embargo, y como norma general, una alimentación balanceada será suficiente para cuidar esta valiosa glándula y preservar su función.

Por otro lado, deberás tener en cuenta que ciertos alimentos tienen que ser consumidos en horarios alejados de la toma de la medicación para el tratamiento del hipotiroidismo, ya que pueden interferir en la absorción de la levotiroxina(3, 4). Normalmente, la hormona sintética se toma con el estómago vacío. Un exceso de fibra en la dieta puede dificultar la absorción del medicamento en el organismo y, ciertos alimentos, suplementos y medicamentos pueden tener este mismo efecto. Algunos de estos alimentos son: nueces, harina de soja, suplementos que contengan hierro y suplementos que contengan calcio. Por tal razón, para evitar posibles problemas, es recomendable consumir estos productos varias horas antes o después de tomar tus medicamentos de reemplazo de la hormona tiroidea(4). No decidas excluir alimentos de tu dieta o modificarla radicalmente sin consultar al médico!

Control del estrés

La relación entre el estrés y el funcionamiento normal de la glándula tiroides o el empeoramiento de una glándula hipoactiva, está bien documentada. Son varios los estudios que han demostrado que el estrés crónico puede llevar al hipotiroidismo(6).

Las causas que explican este fenómeno son variadas; en primer lugar, el estrés crónico puede generar desequilibrios en estructuras fundamentales para el mantenimiento de funciones vitales del cuerpo. Entre éstas podemos encontrar a glándulas como la hipófisis y las suprarrenales y a estructuras cerebrales como el hipotálamo. El hipotálamo regula la liberación de sustancias que terminan por controlar la acción de la glándula tiroides. Por esta razón, una desregulación a nivel hipotalámico repercutirá en la función tiroidea. (6) Por otro lado, en el estrés crónico se produce liberación sostenida de citoquinas proinflamatorias, que son sustancias liberadas normalmente en el cuerpo en respuesta al estrés y resultan útiles durante cierto tiempo, pero que pasado éste, pueden ser perjudiciales. En caso de la tiroides, se ha evidenciado que un aumento sostenido de citoquinas proinflamatorias puede disminuir la fabricación y liberación de hormonas tiroideas(6).

Por tal razón, será importante que tengas en cuenta que un cuadro de estrés que se prolonga en el tiempo puede ser perjudicial para el funcionamiento de tu tiroides o incluso puede disminuir la eficacia del tratamiento de suplementación si es que estás tratándote por hipotiroidismo. Si crees que esto puede estar sucediéndote, sería aconsejable que hagas una visita a tu médico.

RL-NONT-00019, Mar/24

  1. Enfermedades de la tiroides. Medline Plus. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/thyroiddiseases.html. Último acceso: Mayo de 2024
  2. Hipertiroidismo (tiroides hiperactiva). Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hyperthyroidism/symptoms-causes/syc-20373659. Último acceso: Febrero de 2023
  3. Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva). Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hypothyroidism/symptoms-causes/syc-20350284. Último acceso: Marzo de 2023
  4. Dieta para tratar el hipotiroidismo: ¿Pueden ciertos alimentos aumentar la función tiroidea?. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hypothyroidism/expert-answers/hypothyroidism-diet/faq-20058554. Último acceso: Agosto de 2023
  5. Tiroiditis de Hashimoto y nutriente. Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo. Disponible en: https://www.saem.org.ar/tiroiditis-de-hashimoto-y-nutriente.
  6. Mizokami T, Wu Li A, El-Kaissi S, Wall JR. Stress and thyroid autoimmunity. Thyroid. 2004 Dec;14(12):1047-55. doi: 10.1089/thy.2004.14.1047. PMID: 15650357.

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